Dicho ejercicio es esencialmente reflexivo, donde la Institución está evidenciando lo que es, para también demostrar lo que tiene y así identificar los procesos que debe revisar en pro del mejoramiento continuo del servicio educativo.
“El reto que se está asumiendo al interior de la Institución Universitaria Escuela Nacional del Deporte, es de envergadura, puesto que compromete el esfuerzo y la voluntad de todos y cada uno de los miembros de la Institución”, comentó Héctor Elí Rizo Moreno, Asesor en el proceso de Autoevaluación.
Por lo tanto, el compromiso del proceso de Autoevaluación, generado a través de trabajos en equipo, liderados desde la Dirección de la Institución Universitaria, permitirá sacar adelante un primer paso que es el diagnóstico inicial de todos los diferentes factores, como también el estado en que se encuentra, como un punto de partida para establecer unos planes de mejoramiento que subsanen algunas áreas que deben fortalecerse para alcanzar los estándares de calidad deseados, “más allá de la mirada interna que tenemos de las cosas, nos estamos aprestando para las miradas externas del Consejo Nacional de Acreditación”, reiteró el Rector José Fernando Arroyo Valencia, al exponer un primer balance ante los partícipes y coparticipes del proceso de desarrollo de la Autoevaluación, quienes coincidieron en afirmar que el proceso permitirá visibilizar el punto de partida para saber la ruta crítica obtenida que permitirá trabajar en la obtención de la acreditación de los programas bandera de la Institución, Deporte y Fisioterapia respectivamente.
Por último, el Rector como líder del proceso de Autoevaluación, instó a la Comunidad Universitaria y a sus diferentes estamentos, para que participen activamente, en pro de esa impronta institucional, buscando el reconocimiento y posicionamiento de la Institución Universitaria Escuela Nacional del Deporte.