Durante su ponencia sobre el programa “Juga Verd Play”, como nuevo modelo de deporte formativo, habló del modelo de los ‘consejos deportivos’ que funcionan en Cataluña, España, como parte activa y protagónica de las administraciones municipales.

Asegura que niños, jóvenes y adultos practican deporte porque “es una pasión”, un factor que debe ser bien utilizado para fomentar y mantener los buenos hábitos deportivos de una comunidad.

Salvador exhibió la imagen de un niño de 4 años, hincha de un equipo de fútbol inglés, haciendo un gesto que connota agresividad y un mal enfoque del buen sentido que debe tener el deporte. Y remarca diciendo: “Pasión sí, pero con educación”.

En ese sentido destaca que jugadores del FC Barcelona como Lionel Messi o Andrés Iniesta, antes que grandes figuras del fútbol mundial deben ser personas, educadas, porque se trata de una política esencial del club.

Dijo que la prensa y sobre todo los referentes del deporte, deben ser muy cuidadosos frente a los fanatismos o actitudes que vendan imágenes distorsionadas. Un jugador o un entrenador que agreda a otro en un campo de juego es un referente negativo, sobre todo para los niños que imitan ese tipo de comportamientos sólo por la pasión que sienten por sus ídolos.

“Hay que buscar el equilibrio entre la pasión y la educación, sobre todo en la formación de los niños que son los futuros ciudadanos. Si el deporte es un medio para educar, hay que poner el acento en lo que se quiere incidir”, expresó Salvador.

El español insiste en seguir, perseverar, con las campañas formativas, cambiar el escenario de valoración, no dirigir las conductas, reforzar las conductas positivas y generar valoraciones en el resultado final.

“No vale que el niño juegue muy bien y haga conductas anti deportivas o que el pequeño figure en el campo pero su padre sea un energúmeno en la gradería. En el modelo nuestro no gana quien marca más goles, pues así sólo estaríamos valorando la habilidad motriz”, manifestó.

Dijo que en este proyecto el resultado final no vale 3 puntos, vale 10, pues “3 se consiguen por ganar un partido y los 7 restantes son los valores”. “Valoramos el éxito pero también los comportamientos por encima de las habilidades motrices”.

A manera de experiencia, dijo que los niños involucrados generan una conciencia frente a comportamientos inapropiados de una competición deportiva. “Hay niños que llegan a decirle a sus padres, energúmenos, papá o mamá, mejor no vengas al partido porque restas con tu actitud”.  

“Colombia ha sido capaz de escuchar un proyecto que ha sido innovador, rompedor. Solo por escucharnos os saco una tarjeta verde. Si os gusta el proyecto, sácale una tarjeta verde a un proyecto que está siendo apoyado por la Comunidad Europea. El deporte tiene que ser educativo”, concluyó.

Salvador Valls es el responsable de Deportes del Ayuntamiento de Cornellá y Presidente del Consejo Deportivo del Baix Llobregat, en España.

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