Para Canizales, el Entrenador es el encargado de facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje y, en ese contexto, debe plantearse siempre los interrogantes autocríticos: “¿Lo estamos haciendo correctamente?, ¿le estamos apuntando a lo que el atleta realmente necesita?”

Por ello propone pensar en una metodología adecuada, flexible y agradable para la enseñanza, “que el atleta aprenda y se divierta haciendo su entrenamiento”.

Considera un error centrarse demasiado en la “carga del entrenamiento”, dejando en segundo plano la educación y la formación de los atletas. “Muchas veces dejamos de un lado la pedagogía y la didáctica y nos dedicamos es a la carga del entrenamiento. La didáctica tiene que ver con las técnicas y los métodos que nosotros utilizamos para poder enseñar y generar competencias específicas en cada disciplina deportiva”, explica.

El profesor Wilson habla de la necesidad de generar “competencias motrices” que le permitan al Entrenador desarrollar en sus atletas “inteligencia táctica”. Sólo así, argumenta, el deportista podrá solucionar o resolver problemas en el campo de juego y en el momento de la competición.

“Si como entrenadores nos metemos en esquemas rígidos, el niño en formación y el atleta como tal no va a desarrollar su inteligencia táctica, su destreza”, complementa.

Canizales argumenta que la mayoría de los modelos tradicionales llevan al atleta a que repita determinados gestos o movimientos, pero “sin conciencia”. “Él (atleta) tiene que ser consciente de lo que está repitiendo, para qué lo está repitiendo y qué le está generando esa cantidad de repeticiones”.

Durante su ponencia en el ‘Congreso Internacional de Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo’, Canizales habló de la ‘Metodología Activa’, que es cuando el niño (en un caso puntual) aprende a tener conocimiento y perspectivas del medio en el que se está desenvolviendo y sabe resolver las situaciones que le presenta la competencia.

Remarca que “el centro de atracción deben ser nuestros atletas y no el entrenador, ya sea en procesos de formación, perfeccionamiento o alto rendimiento, deben ser ellos y exclusivamente ellos”.

Según Canizales, no es raro encontrarse con casos en los que Entrenador y Atleta no se conectan, no hay interacción ni retroalimentación mutua. “El atleta nos brinda información hasta para modificar la planificación y las cargas de entrenamiento y eso no lo aprovechamos, sólo lo dejamos a un lado y siempre estamos actuando sobre la percepción que nosotros tenemos, algo que está absolutamente equivocado”.

Wilson Canizales es uno de los referentes de la Escuela Nacional del Deporte por su reconocida experiencia como docente universitario de pregrado y posgrado y preparador físico de atletas de alto rendimiento. Se desempeña como Director Técnico de Proyección Social y Coordinador de la cátedra de Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo en nuestra Institución Universitaria.

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