Se trata de María Nancy Rubio, fisioterapeuta, magister y especialista en Intervención Integral del Deportista, quien dio a conocer un balance positivo del año 2017, donde tuvo la oportunidad de enriquecer su historial académico dando a conocer los procesos de investigación institucional en otros espacios académicos donde logró participar en congresos organizados por prestigiosas universidades de Manizales, Pasto y Pereira, que le permitieron sustentar los avances académicos logrados por la Escuela: “Participé en los encuentros nacionales más importantes de la académica con posters y ponencias, socializando nuestras fortalezas y retroalimentando conocimientos que posteriormente han sido discutidos en el aula de clase con estudiantes y docentes”, explicó.

Para el docente Luis Adolfo Motato, maestrante en Deporte y Actividad Física, la Escuela Nacional del Deporte ha hecho posible su proceso posgradual que paulatinamente beneficia su formación y la de sus estudiantes. Coincidió en opinar la docente de Terapia Ocupacional, Sandra Marcela Zúñiga, apoyada para participar en el Congreso Latinoamericano de Terapia Ocupacional. “En estos espacios se cualifican los docentes inicialmente, pero el beneficio concreto lo reciben los estudiantes puesto que la pedagogía se desarrolla con base en experiencias”, dijo la docente.

El Dr. José Fernando Arroyo Valencia, líder del proceso de Acreditación en Alta Calidad, ponderó la importancia de cualificar a los docentes y apoyar su formación; “ellos –junto con los estudiantes- son los encargados de visibilizar el trabajo institucional y su calidad, al tiempo que logran hacer ese feedback, enriqueciéndose de conocimientos que generan otras universidades”, puntualizó.

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